
“Borracha como perra estaba”, “Jensen, Puerto Rico está contigo”, “papá Gordon”, “ella estaba alterada también”, estos comentarios estaban entre muchos otros en los que algunas personas claramente demostraba un total desprecio hacia la víctima y su vida.
Ocurrió hace dos años en Fajardo, PR (2019), Jensen Medina disparó en el cuello a Arellys Mercado, asesinándola en el acto. Todo pasó, por un teléfono celular que se le perdió a Jensen y Arellys lo tenía. Desde entonces creó gran polémica, porque hasta ayer 28 de octubre de 2021, no se habría hecho justicia.
Salió culpable en todos los cargos que enfrentaba, no hay ninguna duda, él la mató y con esto no dejo de tener empatía por la familia de Jensen, quien lo tendrá que ver en la cárcel. Pero, ¿y con Arellys hubo empatía? ¿Acaso no se pensó que de alguna manera él podría liberarse de los cargos por el asesinato?
Ella fue asesinada por ser víctima de un machismo que invade en nuestra sociedad. Él quiso implantar terror y control con su pistola. La mató a sangre fría y sin piedad, los videos estaban, los testigos y el cuerpo. Perdónenme, yo puedo tener empatía con su familia, pero hay personas que simplemente no la tuvieron e incluso lo disculpaban, porque ella estaba alterada o porque alguien más lo estaba “incitando”, (una mujer). Cuando ésta persona ya se había bajado con la pistola.
Dejemos de pensar que, tenemos que callar, tenemos que bajar la cabeza, tenemos que ser prudentes, tenemos que ser abnegadas, tenemos que ser mujeres “ejemplares”, para que sigan con el abuso. ¡Eso sí es tener desprecio hacia la vida de otro ser humano, merecemos respeto!